Cositas

El día de ayer..., ni fú ni fá. Bueno, eso sí, por la mañana a las 7:30, comencé el día oyendo que aparento más años de los que tengo. Es más, después, al mediodía, cuando el día parecía prometer con la presencia de Havit (un libanés muy simpático), comentándome muchas cosas en italiano incluyó el decirme que parecía que no descansaba lo suficiente, que echaba mala cara. El final del día se solucionaba con lo más importante, la Eucaristía. Pero, justo después, en la sacristía, varios de los que van normalmente de negro, aunque en ese momento vestían de blanco, todos extranjeros, me dijeron que parecía sacado de un cuadro del Greco. No pregunté el porqué, claro.

La pregunta que me hago es: ¿qué le pasa a ciertas personas que tienen que opinar frívolamente sobre el aspecto de los demás?, ¿no hay cosas más importantes de las que hablar?

Por lo menos, lo bueno de este blog es que como nadie te lee, puedes escribir sobre lo primero que se te ocurre, incluso sobre estas cositas sin verdadera importancia.