Todos los Domingos en el Colegio Español, celebramos las Vísperas con exposición del Santísimo. El ambiente es muy peculiar, pues en tal celebración entran en juego casi todos los sentidos: el olor con el incienso, el oído con el canto, la vista... Incluso todo aquello que se puede captar en el silencio, media hora antes de comenzar las Vísperas.
No sé. Escribo ahora esto porque quería que supierais lo dichoso que me siento al poder apreciar la presencia del Señor en un trozo de pan. Y porque hoy pensaba que tanto blog, tanto blog, que tantos posts sobre cultura y sobre tantas noticias, que, al final, piedad poquita. Leche!, qué somos sacerdotes!
Jejeje.. ay de la mí, la piedad :D
ResponderEliminarToda una virtud poder creerse diariamente que Cristo se hace en un trozo de pan... para mí no siempre es fácil verlo... bueno para mí y para mí desgracia.
Un abrazo
Para mí tampoco es fácil, si te digo la verdad. Pero ayer así lo viví. Y en medio de ese estar tocadito pensé en compartirlo. Y también pensé que a veces me falta piedad y que el blog debía reflejarla de algún modo. En fin, que espero que tal enajenación santa no se me pase enseguida :)
ResponderEliminarGracias fratello por tu comentario.
Cuanto echo de menos esas vísperas y exposición del Santísimo que un párroco nos hacía martes y jueves. Están grande estar delante del Señor y hablar con él, es que este párroco nos enseño tantas cosas, que jamás se me olvidará.
ResponderEliminarMuchas gracias. Sigue siendo como eres.